martes, 27 de septiembre de 2016

¿Tormentas, o ?



En una reunión de amigas, comentábamos acerca de la gran sequia que está sufriendo la Comarca del Matarraña, lugar en el que vivo. Todos los habitantes hemos podido comprobar cómo durante días, el cielo se cubría de espesas nubes, presagiando tormenta y torrenciales lluvias, esperanzados, nos preparábamos para la bendita, deseada y tan necesitada agua. Sin embargo, las nubes se disipaban y cada vez, apenas caían unos litros que se secaban al poco.

La tormenta junto a la lluvia pasaba de largo por la Comarca, quedándonos con las ganas. Al parecer, desde hace años se sabe, se comenta, y ahora tocó por aquí, conocer mejor el maquiavélico plan de las compañías aseguradoras de cosechas de melocotón de Calanda, y viñedos de la zona, que, habiendo sufrido pérdida a causa de una descarga de granizo estropeando producto asegurado, enviaban avionetas para romper las posteriores tormentas y alejarlas de la zona, para ello rociaban la atmósfera con yoduro de plata, un compuesto tóxico altamente perjudicial para la salud humana.  Muchos pudimos ver las maniobras de las avionetas, al igual que sentir los cohetes que  lugareños lanzaban al aire con el mismo fin. El lugar damnificado está próximo al Matarraña, es inevitable que también nos veamos afectados, respirando un aire insalubre que no se aprecia pero está presente, y con restricciones en el consumo del agua, sin contar otros desajustes mayores.

Adjunto enlace del periódico “El Mundo” hablando del tema, por si queréis echarle un vistazo.  Es de hace casi un año, pero la cosa sigue como si nadie pudiera hacer nada al respecto.
http://www.elmundo.es/andalucia/2015/10/17/5620c5ae268e3ed71b8b4593.html

En la tertulia en la cual participé, comenté que la ignorancia hace ver que unos van a salir ganando, cuando en realidad, mientras haya quién pierde algo, nadie gana nada, más tarde o temprano todos saldremos perjudicados en algún fin. Está demostrado, y se podía hablar de muchos ejemplos que lo confirmarían… 

(Volvemos al efecto mariposa.)

Una de las amigas, activa y muy dada a emprender manifestaciones en contra de las injusticias, indignada dijo que, no solo era cuestión de ignorancia, tenía que haber movilización, si queremos lo mejor y a todos nos estaba afectando las malsanas maniobras de las “aseguradoras”, nos tenemos que mover y alzar voz y manos para frenarlo. ¡Tenemos que movilizarnos todos! Dijo con bastante énfasis.

Tenía razón, y sentí por segundos no ser una activista como ella, al menos en esta ocasión podría reclamar mis derechos en algo que a mí me tocaba de cerca. Si deseamos conseguir el mismo efecto tenemos que luchar unidos por la misma causa, y qué mejor que la de tener agua de lluvia.  ¡Se estaba atacando a la Naturaleza! Y si tenía que participar, lo haría. 

No obstante luego razoné con cariz diferente, si bien es cierto que cada quien tiene un papel en la sociedad, en la vida en general, no sé, si yo participase en lo que no estoy habituada y de hecho nunca fue mi ideal estar en esos envites, bien podría estropear de alguna manera la buena voluntad de quienes sí la tienen, y que de hecho, podría ser una de sus misiones de vida.  

Y es que creo, que a cada quién le toca jugar en la vida con sus mejores bazas, y no todos tenemos las mismas ni necesitamos tenerlas. Es posible que mi papel en este empeño sea, simplemente, hacer correr la voz con la mejor intención de ayuda para solucionar un grave problema.  

Bien sabemos, que para esto, y para todas las atrocidades que arremeten contra el planeta, todos disponemos de herramientas para erradicarlo. 

Mila Gomez. 

sábado, 24 de septiembre de 2016

El escritorio, de nuevo ocupado


El pasado mes de marzo, la compañera y amiga +Julia C.  tuvo la gentileza de invitarme a mostrar el escritorio, luego en mayo, como sabéis,  me tomé un descanso de la red, los meses pasaron. Ahora que vuelvo a estar activa por aquí, cuento con la mejor ocasión de mostraros el que conmigo, estará de nuevo ocupado. Y que con mucho gusto os lo enseño. 

Me encantó conocer el escritorio de Julia, y el de quienes posteriormente quisieron mostrarlo. Gracias, Julia, por tu iniciativa ingeniosa a participar para conocernos mejor. 





 Aquí os lo presento, situado en la segunda planta de la vivienda llamada buhardilla, y por ende, con techo abuhardillado. Como soy de estatura no muy alta, acceder a las partes bajas me supone inclinar poco la cabeza. La planta tiene la ventaja de contar con baño, un descanso no tener que bajar las escaleras. 

Os diré que sin ser un ritual, prefiero escribir teniendo cerca velas encendidas, y con la fragancia de un incienso, a veces con melodía de fondo a bajo volumen.   



Plumier para lápices y bolígrafos, con cajonera en dónde guardo las notas, los pendrives, pinzas y clics. Situado en la parte izquierda de la mesa, por lo que en la foto anterior no se aprecia. 






La pequeña y bonita Isis ya se está instruyendo en la lectura, jajaja. 



Estantería de libros situada en la entrada de la buhardilla, por lo de la altura del techo. 










Me apetece mostraros unos dibujos que antes de iniciar el blog me gustaba pintar, y que ahora son testigos en mi andadura cibernética. 
‹‹‹‹ helos aquí. 



La buhardilla/escritorio dispone de una terraza la cual es muy visitada en las noches de suave temperatura, me gusta salir y sentarme en una hamaca a disfrutar de la lectura, de vuestros interesantes posts, o, inspirarme mirando al Firmamento en un silencio que a veces resulta sobrecogedor, roto por el tañido de las campanas de la iglesia recordando las horas del tiempo. Por momentos entro en un estado de sosiego contemplando la maravilla que se alza sobre mi cabeza, y me parece imposible que aquí abajo, cueste de encontrar la paz. 





Por el día me asomo a escuchar mejor, cuando por megafonía pregonan las noticias del pueblo, cualquier evento de la clase que sea y que repiten tres veces, tal como una fiesta, la llegada del mercadillo con todos los artículos que trae a la venta, o la del pescadero que viene dos veces por semana a vender el pescado, éste pregón es inconfundible, aparte de saber qué producto puedes ir a comprar, al comenzar el enunciado se escucha la música y letra de “Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla…” aún sigue haciéndome gracia. Los demás pregones los amenizan con una jota tradicional antes de hablar. Otro pregón inconfundible es cuando escucho una marcha fúnebre, comunicando quien de los vecinos o vecinas se ha marchado y a qué hora se puede ir a despedir y acompañar a los familiares en su dolor.  Ley de vida que en los pueblos se siente a fondo. 

Y esto ha sido todo, un pequeño recorrido por una de mis páginas en la vida en la que me comunico virtualmente. Gracias por la visita virtual.  








Encantada visitaré el escritorio de quienes quieran mostrarlo de la misma forma. ¡Animaos!!! ¿Que me dices?  +I. Harolina Payano T. 

Mila Gomez.