Si hubieran sido capaces de creer, que mi visión provenía de otro ojo más certero, lúcido, clarividente, ligado al abstracto y verdad de acontecimientos venideros, quizás, nuestras vidas serían más dulces. Sin embargo, por haber nacido ciego, causé desconfianza.
En esta última página, resumo lo que durante sesenta años difundí, igual que transmitieron. Ahora, nada nuevo aportaré.
He visto dentro de mí, y en sueños, como el planeta enfermaba, siendo sus hijos encargados de la sanación. Teníamos la oportunidad de invertir el mal, pero era más fácil tirar basura a Madre Tierra, llenándola de estercoleros y mirando para donde no se ve. Se ha vivido sabiendo, y sin dar importancia a lo necesario.
A causa del cambio climático, el hielo congelado por millones de años, se iba derritiendo de los polos; bacterias hibernando comenzaron a despertar, saliendo a través de aberturas, llegando a todos los rincones del planeta. El Espacio empezó a defenderse del tiempo y así, nos lo iba restando para Tierra sanarse, pues no podía morir, todavía es joven. Al parecer, descontentos con lo que pasaba, inconscientes o no, nos masacramos hasta con pensamientos. El amor sigue escurridizo mientras el miedo engorda para mal de todos. Emergieron virus en un clima no suyo eligiéndonos para vivir; acomodándose. Y la Naturaleza sigue avanzando con sus planes.
¿Qué sucede? Las culpas hacen su labor cargándonos de pecados sin haber hecho; ¡nada! Paradójicamente, la culpa pertenece al desorden.
Nos queda ser responsables, y la unión, con esperanza puesta en próximas generaciones.
Mila Gomez
Microrreto para el Tintero de Oro
la humanidad ciega a que el planeta tierra es un bien limitado, le estamos adelantando con nuestro maltrato su fecha de caducidad.
ResponderEliminarReflexivo tu relato, Mila.
Un abrazo.
Aún estamos a tiempo de actuar en beneficio de ella y de nosotros, hagamos lo posible.
EliminarGracias, Isabel.
Un abrazo.
Querida Mila, has elegido una reflexión metafórica de la ceguera para afrontar este reto y no nos vendría nada mal, la verdad, abrir los ojos a tanta oscuridad en la que vamos cayendo. Me gusta eso del amor escurridizo y de cargar las culpas al desorden, como si no fuera con nosotros la cosa, por eso, porque estamos ciegos....
ResponderEliminar¡Felicidades Mila!
Hola, querida Matilde, ya que al parecer no hemos abierto los ojos antes, es posible que lo podamos hacer a partir de ahora. Si, eso de echar las culpas suele ser fácil, pero creo, que de alguna forma todos hemos participado. Abramos los ojos.
EliminarGracias, por tus palabras.
Un abrazo.
No hay ceguera mayor que la de quien no quiere ver. Buena reflexión para abrir los ojos a la realidad y dejar de mirar para otro lado.
ResponderEliminarSaludos Mila 🖐🏻
Cuánta razón tienes con lo que dices, JM. Procuremos mirar de frente y no para otro lado. Gracias.
EliminarSaludos.
Muy buena reflexión, Mila! "La culpa pertenece al desorden", una frase para enmarcar. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana. Me alegra que te guste tanto la reflexión como la frase.
EliminarEncantada con tu visita y comentario.
Buen fin de semana.
Hola, Mila. El universo es el caos en sí mismo así que en nosotros está poner orden en lo que podamos que, por cierto es bastante poco, porque en ello nos va la vida, así que no tenemos excusas. Felicidades por este relato tan interesante. Otro punto de vista en las reflexiones de un ciego cargado de sabiduría.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Isan. Si todos ponemos de nuestra parte en lo que sepamos o podamos, tal vez el Universo sea capaz de salir de ese caos. Me alegra que lo consideres interesante.
EliminarMuchas gracias por tan bonito comentario.
Un abrazo.
Mila estamos todos ciegos no vemos como se va deteriorando nuestro planeta y tu reflexión así nos lo hace sentir.
ResponderEliminarIgual que Juana Medina la frase" la culpa pertenece al desorden" ne parece fantástica.
Un abrazo
Puri
Hola, Puri, hemos estado ciegos durante muchos años, tal vez sea hora de despertar y abrir los ojos. Me alegra te guste la frase, así la siento.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Los humanos padecemos de ceguera colectiva y las consecuencias las estamos padeciendo como bien reflejas en este magnífico relato, Mila. Ante las advertencias anticipadas de lo que podría ocurrir por la falta de respeto, cuidados y mimos hacia la Madre Tierra, nuestro hogar en definitiva, he aquí el resultado. Los elementos han reaccionado en favor del planeta para su regeneración y para hacer que salgamos de la ceguera en la que nos hayamos sumergidos. Madre Tierra nos da la oportunidad de ser hijos amorosos con quien tanto nos da y a quien tanto debemos, ella como madre amorosa sabe perdonar todo el caos generado por la inconsciencia de quienes habitamos la Tierra. Que esto nos sirva para reaccionar y ver con otros ojos el daño que podemos causar al planeta con nuestra irresponsabilidad.
ResponderEliminarUn gran relato, una grandísima reflexión. Felicidades mi querida Mila, ha sido todo un placer leerte.
Abrazos con todo mi cariño, alma bella.
Querida, Marina, tu comentario es reflexivo y dejas aquí un aporte maravilloso. Me ha gustado eso que dices; "Los elementos han reaccionado en favor del planeta para su regeneración y para hacer que salgamos de la ceguera en la que nos hayamos sumergidos".
EliminarSiempre es el momento para actuar, y en este caso, cuanto antes mejor. Seamos responsables y vayamos más de la mano en lugar de herirnos. Me alegra mucho que te haya gustado este relato a modo de reflexión, amiga mía.
Gracias a ti, por dejar tu hermosa huella.
Abrazos con todo mi cariño, corazón generoso.
Un tipo de ceguera muy dañina y una reflexión muy necesaria la que apunta tu relato, Mila.
ResponderEliminarPor suerte es una ceguera de la que podemos abrir los ojos, nunca es tarde.
EliminarMuchas gracias, Marta.
Buen fin de semana.
Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún ruido?... Quizás en el equilibrio está la medida, somos parte de la naturaleza y si la naturaleza enferma, acabará alcanzándonos el infortunio. Pese a nuestra ceguera.
ResponderEliminarMe ha gustado el micro. Un abrazo.
El equilibrio es muy importante, sea por no tenerlo con nosotros, la Naturaleza comenzó a enfermar. Esto es como, una madre con hijos que estos por vivir lejos ni siquiera la llaman o van a ver, desde luego que si cae, nadie la escucharía. Solo cabe una palabra; amor.
EliminarMe alegro te haya gustado, Carles, un placer para mí.
Un abrazo.
Mila, que bien nos haces ver que por el hecho de tener alguna "discapacidad", nos toman a menos.
ResponderEliminarCuantas veces fuimos advertidos por personas con capacidades diferentes a las de la mayoría, con dones por encima de lo entendible (lo aceptable y lo despreciable).
Un relato potente en contenido, con un mensaje desgarrador y concientizador, que retumba a través del alma de ese ciego (vidente en otros aspectos), con una visión envidiable, porque abre canales de entendimiento que para muchos están vetados.
Muy buena representación de la ceguera que ha sufrido la humanidad a lo largo de estos últimos 100 años.
Gracias querida por el favor de tus hermosas y brillantes letras.
Que pases buen fin de semana querida. Recibe un fuerte abrazo.
Hola, mi querida Harolina, hemos creído siempre que se trataba de algo que no iba con nosotros, al menos no con todos, y dejado las cosas que se arreglaran por sí solas o con poca ayuda de nuestra parte. Muchos años...y ahora es; si o si que debemos actuar antes de que se estropeen más las cosas.
EliminarMuchos ciegos son más videntes que los que aparentemente vemos, es verdad. Por eso me pareció bien dotarle del privilegio de la clarividencia.
Muchísimas gracias, por dejar aquí un comentario tan sabio, mi buena y bella amiga. Siempre un placer contar contigo, y con tus aportes tan coherentes.
Me alegra te guste también la imagen.
Un fuerte abrazo, y un excelente fin de semana, Harolina.
P.D. Hermosa imagen de la portada del blog.
ResponderEliminarEl mundo necesita ser sanado. Creí que esta vez sí. Que sería posible. Pero qué decepción. Hace falta mucho más que un virus para acabar con tanto hijo de puta.
ResponderEliminarNecesita ser sanado, está claro, y es preciso poner todo de nuestra parte, tal vez, hasta venzamos al virus.
EliminarGracias por pasar y dejar tu impresión.
Buen finde, Cabrónidas.
¡Hola, Mila! Qué bien has conseguido introducir esa reflexión en el reto. Al ciego se le suele mirar con desconfianza, pero también se le atribuye cierta capacidad adivinatoria, como si la pérdida de la vista le diera la posibilidad de "ver" las cosas como son sin las a menudo engañosas imágenes.
ResponderEliminarEntrando un poquito en el tema central, pienso que es precisamente ahora cuando ya somos conscientes, como sociedad, de la necesidad de cuidar nuestra casa. La Tierra, por supuesto, nos sobrevivirá pese al cambio climático o cualquier catástrofe, somos nosotros los que necesitamos que la Tierra tenga las condiciones actuales para poder seguir viviendo en ella. Hace cien años nuestra civilización no era consciente, solo a partir de los años ochenta, con el agujero de la capa de ozono, nos dimos cuenta de nuestra capacidad contaminante. Han pasado cuarenta años, pero es ahora cuando quienes tienen la capacidad de cambiar modelos de producción se han comprometido a revertir la situación con acuerdos como la Agenda 2030. La pregunta es si estamos a tiempo o si ese cambio será lo suficientemente rápido. Ojalá sea así. Un fuerte abrazo!!
¡Hola, David! Me ayudaste en tu comentario de tu blog, con lo de la adivinación, me pareció buena idea y resultó fácil colocarle aquí, con la reflexión, ja.ja.
EliminarSi, ahora somos más conscientes en todos los ámbitos de la importancia de casa Tierra, que seguirá adelante pese a lo que hagamos. Si al saber lo de la capa de ozono hubiésemos actuado unidos a un mismo fin, tal vez los extremos actuales no serían, al menos tan graves. Sobre la agenda 2030, depende qué información se lea...alguna yo no la veo nada gratificante, esperemos lo mejor y procuremos quedarnos con aquello que vaya bien tanto al planeta como a cualquier ser vivo. El tiempo nos irá mostrando.
Muchas gracias por tan coherente comentario.
Un fuerte abrazo, y feliz fin de semana.
Reto y reflexión,... aunque yo cambiaría el orden, y es que tu reflexión me parece desgarradora pero enormemente bella,... Te felicito por el corto y espero que la humanidad recupere el sentido.
ResponderEliminarUn abrazo!
Por cierto, la imagen del blog es hermosa...
EliminarQuedaría más adecuado, creo que tienes razón, Norte. Esperemos todos lo mejor y pongamos de nuestra parte para que así sea. Me alegro te haya gustado el texto. Un placer contar con tan acogedor comentario. Mil gracias por tu tiempo, y por el piropo a la imagen del blog.
EliminarAbrazo grande;)
No puede ser más certera la reflexión ni más adecuada al momento actual y a las circunstancias sociales. Hay dos palabras que escribes, que resumen, perfectamente, todo: responsabilidad y esperanza. Ambas palabras deben darse la mano, y la una sin la otra no existirían, difícilmente se puede esperar algo si no somos responsables en todos los ámbitos, sociales, personales...Todos nuestros actos tienen consecuencias, y el alcance de estas dependerá de la envergadura de nuestras acciones.
ResponderEliminarMe han encantado, Mila! Un abrazo fuerte.
Hola, Mayte, totalmente de acuerdo dadas las circunstancias por las que ahora, todos estamos involucrados penosamente. Debemos estar unidos sobre todo en amor, ese amor que se sabe que vamos a compartir no solo nuestro futuro sino, el futuro de las nuevas generaciones, que tendrán también que poner mucho de su parte llegado el momento. Entretanto, que vayan de la mano esos sentimientos para que los actos de todos sean benévolos para Tierra. Actuemos con consciencia en todo.
EliminarMe encantó tu comentario.
Gracias por pasar.
Un fuerte abrazo.
Estupendo relato, Mila, con tintes proféticos. Aunque si bien es cierto que tu relato opta por un "si hubiera sabido", el mal de la humanidad en la actualidad es que "lo hacemos a sabiendas". Estamos agonizando y no queremos darnos cuenta. Pero como dice el dicho..."No hay más ciego que el que no quiere ver".
ResponderEliminarEspero que, al menos los que te leemos, podamos concienciarnos de los males que aquejan a nuestro mundo.
Muchos besos
¡Gracias, Macarena! Desde hace muchos años, en algún aspecto hemos sabido, por ej, lo de la capa de ozono, aún así, conscientes o no, se ha ido tirando basura a los mares...a la naturaleza. Supongo que no alcanzamos a vislumbrar el daño que con poquitas cosas pero mal hechas, estábamos cooperando para que se manifestase este mal. Invirtamos ese dicho y comencemos a ver de otra forma, sin olvidar las vibraciones que también enviamos al planeta y recogemos todos de alguna forma. Si este pequeño y humilde escrito sirve para bien, aunque sea de uno, ya me doy por satisfecha, pues somos una gran cadena humana.
EliminarQue buen comentario, Macarena.
Besos y abrazos.
Hola, Mila: Sí; los ojos del amor, del respeto, del cuidado,son los que van siguiendo los senderos precisos,; los que nos llevan a una felicidad generosa y responsable. Muy buenotu texto.
ResponderEliminarHola, beba. En pocas palabras has resumido lo que realmente necesitamos: Amor, respeto...Entonces nuestro sendero será tal y como dices. ¡Genial!
EliminarGracias por tus bonitas y acertadas palabras.
Que tengas un buen fin de semana.
Buen día, Mila.
ResponderEliminarEs muy bonito que desde tu literatura poética puedas aportar esta lúcida reflexión sobre la ceguera humana y sobre la inevitable rebelión de la Naturaleza. Yo pienso que esta tiende a defenderse y eliminará a cualquier especie -incluida la humana- que pueda dañarla. Incluso esa ceguera humana nos hace incapaces de luchar contra un virus que está dejando en ridículo nuestro comportamiento. Me encantó también el título del relato.
Un fuerte abrazo.
¡Hola, Miguel!
EliminarMe pareció buena idea incluir esta reflexión al relato, pues esta ceguera colectiva ha de ir mermando y a pasos agigantados. Durante mucho tiempo la irresponsabilidad de todos, (en mayor o menor medida), se ha ido cebando con la naturaleza. Ahora tocar lidiar también con el virus, que si, está dejando en ridículo nuestro comportamiento, y es una grandísima pena.
Cuánto me alegro, que también te haya gustado el título, Miguel.
Mil gracias, por tan grata visita y comentario.
Un fuerte abrazo;)
Los supuestos videntes no tenemos tiempo para ver "lo esencial" que, como decía el principito, es invisible a los ojos. Los supuestos invidentes han desarrollado otros entidos que les capacita mejor para ello.
ResponderEliminarBuen trabajo, Mila.
El tiempo, que ahora tenemos que rescatar de donde parece no haber. Tenía razón el principito, y al día de hoy contamos con muy buenos invidentes.
EliminarMuchas gracias, Macondo.
Buen fin de semana.
Enorme reflexion. Nunca sentimos responsables del planeta. Somos niños aun pero ya deberiamos crecer, madurar y hacer algo por el. Magnifico como siempre Mila. Beso
ResponderEliminar¡Hola, richard! Debemos comenzar a madurar, ya, pues el planeta ya lo hizo y sería conveniente que avanzáramos junto a Él. Que bueno verte aquí, amigo mío. Gracias por dejar tu parecer. Muy bueno.
EliminarBesos, y que comiences bien la semana.
No me incluyo entre los irresponsables del planeta porque desde hace muchos años aprendí que si no lo cuidamos la Tierra y sus aguas, el caos no tardará en envolvernos y asfixiarnos. La EDUCACIÓN desde la FAMILIA y continuando en la ESCUELA, debería primar con respecto a este tema. Pero suelo ver a gente de todas las edades que tiran basura en la playa, en el mar, en las calles, en las plazas, etc. No toman conciencia de lo mal que hacen, pero no les importa nada, y si te les acercas y le llamas la atención, se enojan y algunos son capaces de golpear al que le sugiere que lo correcto es tirar en los contenedores o tachos montados a tal fin. En fin...cada cual hace lo que quiere. Muy bueno tu escrito, Mila, para reflexionar. Lo comparto.
ResponderEliminarTu comentario es para tomar nota y reflexionar, querida Malania. Me alegra saber que siempre hay personas que se toman, al menos, estas cosas de todos, muy en serio. De acuerdo contigo sobre la EDUCACIÓN...Ojalá en adelante se comience a dar prioridad y sin demora. También he visto casos de enojos como comentas, una gran lástima pero si, al final uno piensa; que cada quién sea responsable de sus actos, pese a que, nos conciernan a todos.
EliminarMe alegro te haya gustado el texto, que hayas aportado tu parecer, también por haber compartido.
Un abrazo grande, y buen comienzo de semana.
Ver desde adentro, ese es el punto de partida para llegar a estimar lo que nos rodea. Y la humanidad alcanzó un punto de soberbia que le ha cegado para respetar al mundo y la naturaleza.
ResponderEliminarBuena reflexión desde la que has construido el micro de este reto sobre la ceguera. Reto conseguido, Mila. Un abrazo.
Que bien lo definiste, Carmen. "Ver desde adentro". Tal vez, si lo hubiésemos hecho desde hace años, esta situación tan penosa no existiría. Pero parece ser que resulta más fácil mirar para afuera, y ese punto de soberbia...hizo el resto.
EliminarMe alegra sobremanera te haya gustado. Gracias, mil.
Un abrazo, y buen comienzo de semana.
¡No cabe duda de que el visionario hipersensible tiene más ética y calidad de miras que el resto de sus congéneres! Ya lo explica el protagonista, y más hubiera valido no desconfiar de su ceguera, porque nunca fue más cierto aquello de que no hay más ciego que el que no quiere ver, y tu hombre del argumento, un sosias Thoreaudiano, propugna amar lo único que hoy por hoy poseemos: Nuestro Planeta Azul....¡pero ni aún así! ¡¡¡¡¡¡¡ Y de esta tribulación que cita al final del relato, nos va a costar Dios y Ayuda salir!!!!!!! Realmente, son estos Humanos Visionarios quienes tienen Carisma y menos melindres para advertirnos que otros sesudos individuos.
ResponderEliminarTu escritura es el excipiente perfecto para hacernos partícipe de los gravísimos años que se aproximan. ¡Voy a tener que retornar al capitel de mi jónica columna abandonada en mitad del bosque: Es el único lugar donde aún la filosofía telúrica me salvará!
¡¡¡Es delicioso este ensayo antropológico con el que nos has obsequiado!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ A Tus Pies M i l a, S a c e r d o t i s a Y E s c r i t o r a
S i n P a r !!!!!!!!!!
¡¡Hola, Juan!! Puedo imaginar, a algunos de estos Seres maravillosos advirtiendo en aquellos momentos, sin haber recibido la confianza debida. Pues ciertamente; "No hay más ciego que el que no quiere ver". AMAR, ese el mejor reclamo para que todo lo que sostiene el Universo siga avanzando. Pero desoímos ¡tanto! Lo positivo, que creo quedan suficientes "sosias Thoreaudiano", (me ha gustado el nombre), para acompañarnos en este proceso.
EliminarPor desgracia se avecinan años muy duros, al menos todo parece presagiar que así será, confiemos en las gentes carismáticas de las que hablas y vayamos dando apoyo.
Tus comentarios siempre genuinos y valiosos, amigo. Me alegran, hacen sonreír.
Suerte del capitel, aún encontramos soluciones, ja,ja.
Muchísimas gracias por tu presencia, Juan, todo un placer.
¡Abrazos, de esta Sacerdotisa, y escritora de vez en cuando!!
Que comiences bien la semana, y disfrutes de tus paseos con la mountain bike.
Hola Mila. Como dice el refrán: "No hay mayor ciego que el que no quiero ver", y nosotros estamos no sólo ciegos, sino que también sordos ante lo que le pasa al planeta. Pero lo que realmente somos incapaces de entender es que la Tierra seguirá adelante, con o sin nosotros, pues la extinción afecta única y exclusivamente a los seres vivos que la pueblan.
ResponderEliminar¿Estamos a tiempo? Lo dudo. Siempre habrá intereses a corto plazo.
Un abrazo.
Hola, Bruno. Ese refrán le va que ni pintado a esta reflexión/relato, hace años se sabe que el planeta daba muestras de enfermo, incluso el deshielo nos lo anunciaba, pero sordos también estábamos. Ahora, somos todos los que estamos afectados. Confiemos en estar a tiempo pese a esos intereses.
EliminarUn abrazo de vuelta.
No hay mayor ciego que el que no quiere ver, Mila. Ese es uno de los grandes problemas de la humanidad, somos ciegos, y si me apuntas, también sordos. Solo hacemos casos de lo que a nosotros nos incumbe, hasta que nos damos el susto y, si podemos, recapacitamos.
ResponderEliminarMuy buen relato, Mila, invita a la reflexión, y más con lo que está cayendo.
Un abrazo.
Es verdad, Pepe. Lástima, que seamos para este caso, tan obtusos. Creemos que lo que más cercano es primordial, pero realmente, lo que acontece al planeta es cuestión de todos. Recapacitemos, puede que aún estemos a tiempo.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo.
Muy...Como decirte? Genia! !! Me encanta. Gracias Mila
ResponderEliminarSaludosbuhos! !!
¡Hola!
EliminarMuchísimas gracias, amigas.
Saludos con cariño.
Muy bueno lo que escribiste
ResponderEliminarquerida Mila, dicen que no hay
peor ciego, que el que no quiere
ver, y es cierto, te quedo bueno
mi amiga.
Besitos dulces
Siby
Hola, Siby. Bien cierto ese dicho, a ver si podemos darle la vuelta.
EliminarGracias por tus palabras, amiga.
Besitos con abrazos.
Esa sí que es una ceguera premonitoria, aunque los realmente ciegos son los demás. Es muy cierta la máxima que dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Josep, bien podíamos ser todos en algunos aspectos, clarividentes. Vamos a ver si nos quitamos esa venda de los ojos.
EliminarSaludos, y feliz semana;)
La verdadera ceguera en la que todos somos invidentes, pero no de nacimiento. Tu relato da que pensar y es distinto a los que he leído hasta ahora. Me encantan estos temas y con un relato has dado pie a ello.
ResponderEliminarUna ceguera colectiva que nos ha llevado a un extremo muy delicado. Me alegro te gusten estos temas, RR. Hice de una reflexión un relato y esto es lo que salió.
EliminarGracias por dejar tu huella.
Feliz semana;)
El planeta no hace más que quejarse y mostrarnos, a través de su dolor, el deber y la necesidad de tomar cartas en el asunto. Debemos unirnos en ese fin; solo espero que no sea demasiado tarde, y que nuestra ceguera no nos lleve al fin del mundo que conocemos...
ResponderEliminarMuy bueno, querida amiga. Real y contundente.
Un placer leerte.
Abrazo grande, y muy feliz semana 💙
El planeta se está quejando desde hace mucho, ahora se le escucha mejor y ojalá, en la unión colectiva al mismo fin, podamos salvarnos todos junto a Tierra. Tenemos la opción de ver a través de otro prisma más amoroso.
EliminarMe alegro mucho te haya gustado, mi querida Ginebra.
Gracias por dejar tan bonita mirada.
Un abrazo enorme, y feliz semana para ti, preciosa.
Muy buena reflexión Mila, estamos ciegos y el planeta nos avisa cada vez más. Tenemos que poner remedio. Me ha encantado tu micro. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Mamen, esperemos que el planeta no nos avise más alto y claro. Colaboremos unidos para sanar.
EliminarUn abrazo grande.
Hola, Mila:
ResponderEliminarMe ha encantado tu propuesta para ahondar en la inconsciencia humana respecto a su hábital natural y a la Madre Tierra que generosamente ofrece sus frutos sin pedir nada a cambio.
Llevamos siglos desconectados de nosotros mismos y eso también influye en esta ausencia de amor a la propia naturaleza creadora que nos alberga en este hermoso planeta.
Gracias a esta lúcida visión de un "ciego" vas desarrollando las fatales consecuencias derivadas de esa falta de compromiso del ser humano respecto al medio ambiente.
Muy buena la frase que sintetiza genialmente el mensaje que nos transmite tu interesante aporte para el reto: «El amor sigue escurridizo mientras el miedo engorda para mal de todos».
Muchas gracias, mi querida amiga por tu estupenda toma de conciencia y la forma tan bella de narrarlo.
Un fuerte abrazo con todo mi cariño.
¡Hola, Estrella!
EliminarCuánta razón llevas, la inconsciencia parece haber sido inherente en el ser humano para comprender los regalos de Madre Tierra, siendo esta que sin escatimar, tenía para todos por igual, pero creo que el ser humano ha ido fraccionando sus dádivas entre unos y otros, negando su gran generosidad. Ahora nos toca unirnos y sanar muchas heridas.
La frase que subrayas; Amor y miedo, los dos antagónicos por los que nos movemos, y es el miedo (a lo que sea), el que nos trae el mal. Me alegro te guste esta aportación reflexiva, y agradecida, con la reflexión que dejas aquí.
Gracias por tus bonitas palabras, amiga bella.
Un abrazo enorme, con todo mi cariño.
Me gusta el mensaje y lo entiendo como si lo hubiera escrito yo.Hay tanto para hacer y no se hace nada y tanto por vivir y seguimos encarcelados en la nada del momento en que vivimos Si a nadie le importa nada nada y nadie van hoy de la mano Un placer leerte siempre
ResponderEliminarQue coherente lo que dices, querida, Mucha. Por desgracia todo apunta a que así es. Pero vamos a confiar en dar la vuelta a la situación, siendo la positividad uno de nuestros ejes. Siempre es el momento de empezar.
EliminarGracias por dejar tu parecer, y un placer contar contigo en este esapacio.
Un abrazo, hasta tu bella tierra.
cuanto mas te leo mas te entiendo
Eliminaraunque siga vacia amo la vida
Hay cosas que solo pueden verse desde dentro, desde la reflexión y la generosidad. Quizás esas "visiones" resulten incómodas o nos exijan actuar de formas que nos resultan costosas, esforzadas, y por eso muchos (espero que cada vez menos) miran para otro lado y desoyen, recelan y vuelven la espalda. Tu protagonista es valiente y "ve", aunque no de una forma convencional. En nuestra mano está ver también y hacer lo necesario...
ResponderEliminarMe encanta el enfoque que le has dado al reto, Mila, y cómo has usado la temática para hacer una denuncia absolutamente necesaria y coherente con los tiempos que vivimos. ¡Muy original!
Te dejo un beso gigante, tanto como nuestro planeta :)
Tienes razón, Julia, se han de ver desde dentro, el protagonista desarrolló una visión interna, y aquí le puse el don de la clarividencia para que compartiera sus conocimientos. Ahora, quiero creer que podemos avanzar juntos en una misma dirección en beneficio de todos.
EliminarTenía esta reflexión, y me vino bien para darle formato de relato. Me alegro que la encuentres original.
Muchas gracias por tan gratísima visita, mi querida amiga. Un placer contar con tu huella y presencia aquí.
Otro beso gigante, acompañado de abrazos, van ahora mismo hacia ti.
Hola, Mila. Una reflexión que tiene total vigencia y desgarra por su realismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo, y buen comienzo de semana;)
Cuanta razón tienes Mila, y lo peor es que la ceguera sigue y la madre Tierra lo tiene en cuenta.
ResponderEliminarAbrazos.
Esperemos, y confiemos que pase pronto esta ceguera colectiva.
EliminarGracias, Conchi.
Abrazos. 🌸
Hola, querida Mila.
ResponderEliminarQué gran reflexión nos dejas, no somos conscientes de que somos nosotros los responsables de gran parte de las desgracias que nos acechan, y hasta que no hagamos algo al respecto, hasta que no exista un verdadero cambio, todo irá a peor. Me ha gustado mucho, nos dejas una gran lección para recapacitar, valorar y sobre todo empezar a cambiar, que ya va siendo hora.
Un beso enorme.
¡Hola, mi querida Irene!!
EliminarAhora, ya sabiendo, está en manos de todos hacer de la unión un cambio que favorezca al mundo entero, el planeta se alegrará, y aquietará. El hombre, parece que siempre tiene la última palabra. Me alegra te haya gustado. Gracias por tu comentario, bien acertado.
Abrazos y besos;)
Saludos Mila. Me ha gustado mucho tu reflexión.
ResponderEliminarTendemos a mirar fuera cuando es dentro donde gran parte sucede.
¡¡Tanto que aprender cada día!!
Abrazos
Hola, Amaia. Así es, y cada día es una oportunidad para aprender.
EliminarGracias, por pasar y dejar tu parecer.
¡Abrazos!
Hola Mila! me sumo a todo lo dicho que gran reflexión! Gracias por compartirla, saludosbuhos!!
ResponderEliminar¡Hola!!
EliminarGracias por la buena acogida a esta corta reflexión, amiga. Un placer tu visita.
Saludos, y feliz semana;)
Que buena reflexión y tienes toda la
ResponderEliminarrazón,a veces nos hacemos los ciegos
y hasta sordos, un gusto visitarte
Mila.
Besitos dulces
Siby
Me alegro que lo sientas así, Siby.
EliminarEs verdad, y va siendo hora de abrir los sentidos.
Un placer tu visita.
Muchos besos;)
me gusta como piensas y sientes
ResponderEliminarPues me das una enorme alegría, Mucha.
EliminarGracias de corazón.
hola Mila te invito a visitar mi nuevo post de horas rotas y espero sea de tu agrado , mis saludos . jr.
ResponderEliminarHola, Jose Ramon, gracias por la invitación, encantada te visitaré.
EliminarSaludos cordiales.
Hola Milán, es una reflexión que esta llena de sabiduría. Estamos hipnotizado, y no vemos lo que se nos viene encima, Gaia se está yendo. Es hora de que los humanos acepten la responsabilidad por el planeta, creo que es hora de despertar y hacernos responsable y cuidar a este ser inmenso que llamamos Gaia que nos cobija, nos abraza y nos cuida en su seno. Gaia no es un pedazo de tierra, es un Organismo viviente como los son todos los seres vivos.
ResponderEliminarUn abrazo de luz.
Hola, Cristina, Cuantas verdades nos dejas con esta reflexión que expones. Aún seguimos hipnotizados, todo parece indicar que si. Gaia nos necesita desde la luz y el amor que generemos hacía los demás y a todo lo que nos rodea. También en el amor hacía uno mismo. Tal vez, pronto despertemos del letargo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, y encantada de saberte bien.
Un abrazo de luz.
No me considero vidente, pero siento un mal presagio, ojalá y no sea certero, que me equivoque mil veces.
ResponderEliminarEste excelente relato es para reflexionar, en lo que estamos haciendo, no se puede ir por la vida sin ojos y sin boca, acatando el mal que le estamos haciendo al planeta.
Un placer leerte Mila, gracias por compartir y llevarnos a la reflexión.
He venido tarde, pero como bien dicen, si la dicha es buena no es tarde.
Feliz tarde noche amiga.
Un fuerte abrazo de la mano de la esperanza.
¡Hola, Carmen!
EliminarCreo, que todos tenemos similar sentimiento al que tienes y ojalá, entre todos podamos invertir "ese mal presagio", y veamos pronto resurgir a nuestro amado planeta Tierra que tan bien, nos acoge.
Un placer inmenso tu visita, mi muy querida amiga, tú, siempre, siempre llegas a tiempo y en el momento preciso. Últimamente estoy bastante desligada de los blogs y escritura. Espero poder en breve retomar estos espacios y compartir con vosotros.
Gracias, mil.
Feliz semana.
Un fuerte abrazo, también, de la mano de la esperanza.
Hola Mila. Me ha encantado pasar por tu casa. Profunda reflexión, no, no estamos ciegos lo que ocurre es que estamos acostumbrados a mirar para otro lado y así le va a nuestro hermoso planeta. Yo también espero que aún estemos a tiempo. Saludo cariñoso.
ResponderEliminarHola, Mara. Me parece que el ser humano lleva demasiado tiempo mirando para otro lado, sin ser consciente de sus actos. Ahora toca mirar de frente y construir entre todos un hogar amable, benévolo...Aún, estamos a tiempo.
EliminarMe alegro de que hayas pasado por aquí, también tu casa para cuando quieras.
Saludos cariñosos;)
Hola Mila! Los ciegos somos los que vemos y los sabios los que ven con el alma y están vibrando en la misma frecuencia que este hermoso planeta que tanto hemos maltratado. Precioso relato. Saludos!
ResponderEliminar¡Pero que bonito he sentido lo que has dicho, Ana!
ResponderEliminarMe ha encantado muchísimo, sea porque comparto tu mirada al respecto.
Mil gracias, por pasar y dejar tu huella.
Un placer saber que te ha gustado.
Saludos, alma bella.