¿Qué es un
Egrégor?
Del griego, Egregoroi, significa velar.
Es una masa de energía psíquica, fruto del poder del pensamiento de gran número de seres y que es relativa a un concepto, a una idea, así como a su contexto generalmente disimulado a la sombra de una palabra.
Del griego, Egregoroi, significa velar.
Es una masa de energía psíquica, fruto del poder del pensamiento de gran número de seres y que es relativa a un concepto, a una idea, así como a su contexto generalmente disimulado a la sombra de una palabra.
En el mundo del éter existe una egrégora del miedo, otra de la violencia, de la mentira, pero también del perdón, del amor, de la tolerancia, y evidentemente de otras cien mil.
Los egrégores son depósitos de características diversas. Los hay que están relacionados con la investigación, algunos tienen que ver con la historia o con otras épocas o acontecimientos. Son como inmensos depósitos de los que podemos extraer una parte del contenido, aun de modo inconsciente, y que nos utilizan como amplificadores de una energía a la que, en realidad, nosotros dimos vida un día.
Durante la formación de un
egrégor, la Forma de Pensamiento (FP), entra en contacto con una especie de
depósito con cuyo contenido está en sintonía, y descarga su energía en
cualquier persona que tenga un nivel vibratorio análogo, sin importar, en
absoluto, ni el tiempo ni la distancia.
Todos los elementos que emitimos, hasta los más sencillos, son transformados y reutilizados siguiendo un esquema concreto, cada una de nuestras acciones es alimentada por un egrégor, y cada uno de los pensamientos que vivimos con emoción se une a un egrégor que, a su vez, genera ciertas acciones.
En
realidad, un egrégor no tiene vida propia, se alimenta de las “FP” de las
personas.
Ninguna “FP” se pierde en el
vacío, como tampoco se pierde ningún pensamiento, por sencillo que sea. Todos
ellos siembran ciertas semillas y estimulan su crecimiento; y eso es algo que a
menudo ignoramos.Cuando se da nombre a una enfermedad, sea física o psíquica, se encuadra al paciente en un marco estrecho y se le vincula al egrégor correspondiente al nombre que se ha pronunciado. Por ejemplo, tomemos el término cáncer. Cuando a una persona se le da un diagnóstico de cáncer, la simple palabra la vincula al egrégor de miedo, invalides y muerte que va unido a ese vocablo.
Al contrario de lo que ocurra con las FP oscuras, las FP luminosas no se estancan en el aura. Son tan volátiles, tan ligeras y activas que rodean a su creador de un aura de gozo inmenso. Su poca densidad y consistencia física no las convierte en FP frágiles e indefensas, como pudiera parecer sino que, por el contrario, las hace invulnerables a cualquier intento de manipulación. En eso reside su fuerza. No pueden ser fagocitadas por la oscuridad.
Si consideramos la Tierra
como un ser vivo, comprenderemos en seguida que esté contaminada psíquicamente,
puesto que los egrégores generados por las FP cristalizan en los grandes ejes
de circulación de su cuerpo mental. Si nuestras FP repercuten en el cuerpo
físico, es fácil imaginar hasta qué punto los egrégores contaminados tendrán
incidencia en el cuerpo de la Tierra.
Ahora estás en relación con el aura mental del planeta Tierra, contaminada por los egrégores oscuros que genera la humanidad, que deben su existencia, únicamente, a las FP que ésta les envía y están asfixiando a sus propios creadores. En la actualidad, la Tierra está enferma debido a los pensamientos de los hombres.
El pueblo animal está conectado con la energía psíquica que emitimos los seres humanos.
Mientras sigamos con pretextos movidos por el miedo a perder, no podremos salir de la telaraña creada por las FP que nos rodean, ni de los egrégores que éstas mantienen, los cuales, a su vez, nos alimentan.
Cada vez que te rindes, la
energía vital sale de tu cuerpo y se une a una fuerza común, el gran egrégor de
los fracasos humanos, que envenenará un poco más a la Tierra y a ti te
encerrará, más aún, en tu negatividad.
"Memoria de Esenios"
La energía del hombre.
Cuando la energía del hombre es
dirigida al exterior, hacia los objetos deseados por éste, o es empleada en
actos de emoción o de pasión, esta energía tiene entonces por campo de acción una
clase de materia mucho menos sutil que la del plano mental: la materia del
mundo astral. Lo que se llama cuerpo de deseos está
compuesto de esta materia más densa, y es ella la que, en el hombre poco
desarrollado aún, constituye la mayor parte de su aura.
Un hombre elevado, por el contrario,
tiene un cuerpo de deseos compuesto de las clases más sutiles de materia astral.
Puede haber una variedad muy grande en el color y el aspecto de las formas
producidas por la mente, pues cada pensamiento atrae alrededor de él la materia
apropiada para su expresión, y la pone al unísono con su propia fuerza. Por lo tanto,
el carácter del pensamiento determina el color, y es del más alto interés el
estudio de las variaciones y combinaciones a que puede dar origen.
Un alma grupal. Formas psíquicas.
El egrégor es un alma grupal, un arquetipo que
dirige el destino de la comunidad. Es innegable su poder por la consolidación
de lazos entre el individuo y el grupo, integrando al primero a un registro del
inconsciente colectivo. Si algunas personas se reúnen y emiten vibraciones fuertes e idénticas por
pensamientos de la misma naturaleza, formarán uno por energía positiva o
negativa, según sea el género de los pensamientos emitidos, el egrégor creado
con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones y de acuerdo a ellos,
reaccionará sobre nosotros.
En el plano racional a los
egrégores se les entiende como formas psíquicas que tienen que ver con estados
de conciencia humanos. Es un ser psíquico de carácter colectivo; un campo de
influencia común, es un fluir sutil, invisible y elástico que ocupa espacios y
que transmite energías creadas por un modo de pensar, de sentir o de actuar de
los seres humanos. Es un “ente” real, sensible y actuante, aunque imponderable,
que permite tener a los corazones sintonizados.
Una identidad inteligente.
Consciente o
inconscientemente, los colectivos humanos (dos o más personas) vierten su atención
y sus emociones sobre determinados intereses. Es perfectamente comprensible que el alcance y el poder de un egrégor es
directamente proporcional a la cantidad de personas que lo crean y sostienen
con sus emociones y su atención.
Todo egrégor como entidad, se identifica con su creador, y siempre que se lo convoque aún inconscientemente vendrá en apoyo o auxilio de quien le brinda "alimento" (su alimento son las emociones, la atención, y la intención), por eso se le llama vigilante.
Es una
entidad inteligente, pues aprende y se perfecciona, y combatirá contra aquello
que amenace su supervivencia y la de sus creadores. El grado de identificación
que tenga una persona o grupo con una causa, puede llegar a ser tal, que el
egrégor se manifieste con una intensidad de posesión.
No
solo a un nivel de colectivos pequeños o medianos existen "entidades"
o energías que se alimentan de la atención o de las emociones que se les presten. (El caso del fútbol por poner un
ejemplo). A nivel mundial existen conceptos que la gente alimenta con su
tiempo, su mente, sus emociones.
¿Ejemplos?:
¿Ejemplos?:
Guerra
Halloween
Cristianismo
Capitalismo
Comunismo
Fascismo
Nueva Era
etcétera, etcétera, etcétera.
¿A qué entidades conceptuales estamos entregando nuestras energías con nuestros pensamientos, hechos y palabras?
El hecho de no pensar en algo no va a hacer que deje de existir... pero el hecho de prestarle nuestras emociones y pensamientos, ambos son energías, a ciertos conceptos, hacen que estos tengan más potencia, se reflejen, manifiesten y se precipiten activamente sobre el mundo.
Conclusión
Vigilemos
nuestros pensamientos y a las emociones que emitimos, las cuales aumentan el poder a ciertos colectivos
negativos. Podemos valorizar a aquellos grupos que sirvan para aumentar la
frecuencia del bienestar, del amor y la paz mundial. En cada uno está la
elección de vivir en un mundo mejor, potenciando y cultivando aquello que sea lo mejor para todos. Fuentes:
Libros; Wesak y Formas de pensamiento. De; A. Givaudan y D. Meurois
Libro; Formas de pensamiento. De; A. Besant y Charles W. Leadbeater
Plano Astral; B. Pléyades
El Masón.blogspot
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