Al descubierto por una alcahueta, se murmura gritando la
noticia del adulterio; dentro y allende del caserón.
Leyendo tres palabras, con el miedo arañando su estómago,
Isabel reconoce ser de números; anotarlos, administrar el bien metal. Las letras
se atragantan formando ovillos en su lengua cuando tiene que rotular. Consumió
tiempo de tres años, intentando redactar razonable carta de despedida.
Decirle, le daba pavor.
Decirle, le daba pavor.
Ahora, él, a punto de enterarse.
Vulnerada, la encontró en el despacho quien de antemano
sabía, aunque no tolerase la traición.
Cuidaba desde el nacimiento queriéndola mejor que la señora
madre.
Su tata.
− ¡Niña! Traigo un objeto mágico.
Envuelto en paño de lana, portaba un cofre de madera labrada
con símbolos, que, destapado, le entregó.
− ¿Qué hay dentro, tata?
Perteneció al acaudalado del poblado, famoso creador de
poesías, el más leído del territorio. Había sido pobre, sentido fracasado por
no saber comunicarse. Decía; Que las gentes necesitaban escuchar la
sensibilidad del alma, con palabras que llegasen a los ojos del corazón.
Él podía brindárselas al mundo, pero cuando recitaba, una
tartamudez se comía letras, escribiendo, nada sólido conseguía.
Una mendiga le ofreció el cofre a cambio de medio real,
compró al no poder negarse. Dentro, una nota en desconocido idioma. Supo
leer la magia en esa lectura y ella, se convirtió pluma. Seguidamente su alma
comienza a manifestarse tal y como deseaba. Con cada verso escrito fue
haciéndose más rico y mejor poeta, las gentes gozaban. De anciano, terminado el
primero, poema de amor, la pluma volvió al origen. El cofre dio al primero que
vio, uno de sus sirvientes; mi bisabuelo.
Nunca necesitamos de su utilidad.
− Tú sí, niña, la mágica notapluma te servirá.
Cogió la nota, descifrando su paradoja.
− ¡La pluma!
Depositó en el almohadón que pretendía robarle razón.
Rubricada, y lacrada la carta.
Quédate los dineros, pues nunca brillaron por estar
depositados dentro de mentalidades, en bolsillos almidonados o bajo diez losas.
Aquello que el tiempo corrompe convirtiendo en cenizas. Abandono lo que ingenuamente
retuve dando valor, sacrificando el amor que conocí. Marcho lejos de tus maltratos
y mutuos engaños.
Concebimos matrimonio honrando las tradiciones, fecundé
dos muchachos gracias al fuego de tu frialdad y al hielo de mi deseo. Son tu
vivo retrato, cada día más tuyos, ejercen con el látigo de la indiferencia.
Confío que algún día comprenderán. Aquí dejo mi franqueza.
El hombre por el que respiro, y te abandono, carece de
títulos y propiedades, pero posee suficiente amor, incluso para nuestro perdón.
¡Hasta ahora!
Querido esposo.
Vestida de limosnera, el cofre bajo viejas faldas, la pluma
escanciando tinta, Isabel sale acaudalada por la puerta grande.
Sonríe al sentir;
− ¡Narradora de historias!
¿Por qué no?
Querida Mila, qué bonito relato. Convertida en pluma mágica pudo dejar escrito su sentir y abandonar a su esposo y con ello, dejar atrás su carga para emprender una nueva vida junto al amor verdadero. Me ha encantado el modo en que has elaborado la historia y en la que, como siempre en tus escritos, nos invitas a la reflexión. La riqueza ni los bienes materiales no dan la felicidad y querer mantener una relación por no perder ese estatus es vivir en un infierno muy alejado del amor, la paz y la felicidad.
ResponderEliminarFelicidades por tu buen y bien saber hacer querida amiga.
Te dejo un abrazo inmenso a tu bello Ser.
Muchas gracias, querida Marina. En cierta forma la pluma llegó a ser su salvación, consiguió plasmar sus sentimientos y dio fuerza en comprender que, lo que quería vivir, era el amor y no, lo que ofrecía lo material. Más adelante se supone que la mágica pluma le servirá para experimentar la escritura.
EliminarMe alegro de que te haya gustado, preciosa.
Gracias por tus bonitas y reflexivas palabras. Me da gusto tenerte aqui con tu sabiduría.
Otro abrazo inmenso para ti, amiga! ❤
Hola Mila, nos traes un magnífico relato y toda una lección de decir nuestros sentimientos aunque sean a través de una pluma mágica. Gracias por compartir.
ResponderEliminarBesos.
Hola Conchi, la pluma mágica me inspiró para compartir esta lección de sentimientos. Te agradezco infinito tu visita, y alentador comentario. Un placer saber que te gustó.
EliminarBesos;)
¿Una pluma mágica? ¡Yo la quierooooooo! Aunque creo que has sido tú la agraciada que has abierto el cofre porque desde luego que has bordado el relato ¡Magnífico! Has incluído magia, sentimientos, lenguaje, escenografía.
ResponderEliminarMe alegra haber podido pasar hoy a verte ¡Enhorabuena por este trabajo magistral!
Un besazo
Yo también la quiero, jajaja. A ver si por haber abierto yo el cofre, se digna la pluma a ser compañera de mis narraciones, sería fantástico, a veces creo necesitarla. Cómo me alegra comprobar que el relato ha surtido esos positivos efectos en ti.
EliminarA mí me alegra que hayas podido pasar, dejando tu huella.
Muchas gracias, Macarena.
Besazos!!
Mila que bueno que te animaste a escribir para el reto. Y que buen relato nos traes.
ResponderEliminarA veces querida amiga la vida no es lo maravillosa que parece ser, y siempre el amor pesa más que todo lo demás.
La pluma es un excelente medio para decir lo que por la boca no sale, y si ni siquiera la escritura fluye, nada como una pluma mágica para poder lograrlo.
Has mantenido un buen hilo de la historia y cumplido el objetivo de Isabel gracias a la pluma, y has descrito un final próspero dentro de una partida aparentemente lastimera.
Amiga, creo que esa pluma se quedará en tus manos a partir de hoy, sácale provecho y no la pierdas de vista, ja, ja.
Recibe un fuerte abrazo querida. Un gusto estar de nuevo en tu blog.
También me alegra que te animaras tú, Harolina. Aunque no lo parezca o creamos, lo cierto es que el amor es el motor que mueve la vida. Para Isabel, que era de números y no de letras, la pluma mágica le sirvió en su principal cometido y además, como viste, al dejar todo lo material, el futuro se le presenta próspero gracias a la pluma. No hay mal que por bien no venga, jajaja.
EliminarA ver si te escucha la pluma, puesto que es mágica, y se queda conmigo para todo lo bueno que ofrezca. Ya iré viendo, jjj.
Gracias, mi querida amiga.
Un fuerte abrazo, desde esta tu casa.
Hola Mila, estoy con Idalia, esa pluma ¿seguro que no está contigo? a mi la historia me ha transportado a tiempos medievales, esa forma de escribir medio poética y profana, del pueblo y de la mano de la hechicería, ni te cuento que cúmulo de sensaciones. Felicidades. Un abrazo
ResponderEliminarHola Emerencia, quizá la pluma estuvo conmigo mientras escribía sobre ella, de aquí en adelante ya iré viendo, jaja. Si te transportó a tiempos medievales, ufff, era una de mis intenciones, no sabes la alegría que me diste. Muchísimas gracias por dejar tu impresión la cual me anima a seguir escribiendo a ser posible con este formato que me gusta.
EliminarUn abrazo!
Un muy buen aporte para la propuesta de nuestro amigo David. Me ha encantado este relato donde la pluma da palabras que actúan en consecuencia de quien se hace con ella. Original...mis felicitaciones y suerte.
ResponderEliminarMi abrazo más tierno para ti.
Me alegra comprobar que te gustó el relato, Rosana. El reto de David lo encuentro entre otros geniales atributos, original, si el relato lo encontraste así, me diste gran alegría.
EliminarGracias por tu presencia.
Qué lindo abrazo me dejas, amiga.
Otro abrazo igual de tierno para ti.
Narradora de letras,... que hermoso pero qué difícil, … aunque se posea una pluma mágica. Me ha encantado Mila!
ResponderEliminarCuando se comienza a narrar, creo que es difícil hasta con la pluma mágica. Al final puse que fuera de historias, más fácil, jaja. Gracias, Norte.
EliminarFeliz resto de semana ;)
Hola Mila, yo también quiero una pluma mágica, para eso momento que te quedas en blanco. Es un fantástico relato, como a veces nos dejamos llevar y los sentimiento van saliendo a través de esa pluma mágica, y como van acomodando las palabras. Mila, me encanta esa pluma mágica que te hace escribir tan bellos versos cada día, con sentimiento y inspiración.
ResponderEliminarEs muy grato leerle.
Un abrazo de luz.
Hola Cristina, creo que quienes escribimos desearíamos, al menos en alguna ocasión, una pluma mágica, yo la primera. Me alegra sobremanera las palabras que me dedicas, un aporte fantástico para seguir en esta linea que cada día me atrae más.
EliminarUn millón de gracias, por dejar tu parecer y hermosa presencia.
Abrazo de luz.
Subrayo algunas peculiaridades desde el punto de vista narrativo, bueno, Mila, pues la primera es el lenguaje, digamos que nos recuerda en cierta manera al castellano antiguo, donde se mencionaban personajes como las alcahuetas, también había alusiones a cofres labrados, plumas que podían convertirse en mágicas... Otra singularidad era el uso de verso o de la prosa poética, en fin, algo de todo esto se aprecia en esta historia.
ResponderEliminarPor otro lado, el contenido, nos sugiere una gran lección de vida: comprender que el auténtico sentido de la vida no es tener bienes materiales, sino amor auténtico. Y tu objeto mágico, la pluma, hace realidad los deseos de la protagonista, con lo que también te encargo otra pluma más... je,je,je
Un abrazo muy fuerte, mi querida amiga.
Qué bueno que subrayes lo del lenguaje, Estrella. Mi intención era llevar la narrativa a esa época, un tanto lejana pero de alguna manera presente, quizá se deba también a que como sabes, soy castellana y alguna vez me salen palabras que hasta a veces he buscado en el diccionario, jajaja. No sabía eso que dices, con lo cual te agradezco esa parte de tu comentario. Y lo de la prosa, creo que va siendo habitual en mí utilizar este estilo, solo me falta la pluma mágica, y ¡perfecto!
EliminarTambién en lo referente a la lección de vida, quise plasmar la importancia del amor frente a las cosas materiales, a las cuales, se suele dar un valor exagerado. A Isabel, le costaba desprenderse de lo material, quise que la pluma por el valor de haber decidido elegir el amor, le acompañase para darle suerte.
Ya tengo varios encargos de pluma, me pido la primera jaja.
Un placer tu visita y comentario, mi querida amiga.
Abrazo enorme.
Hola Mila. Gracias por tu generoso comentario a mi cuento.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la opinión de varios compañeros, especialmente de mi vecina comentarista del piso de arriba ;) Estrella Amaranto, en relación con la utilización del lenguaje algo arcaico que le va como anillo al dedo a la prosa poética del relato.
La pluma da para mucho, escribiendo se espanta a los fantasmas (o se convocan, si es un escrito nostálgico o rememorativo), se crea un mundo extraordinario (fuera del oridinario en el que vivió la protagonista de tu historia), así, que sin duda, la pluma y la escritura tiene magia pura y dura.
Un cordial saludo Mila, ya veo que te aprecian mucho por aquí :)
Hola Isabel, fue un placer leer tu cuento y comentar. Parece que este lenguaje del relato gusta para la finalidad del mismo, me siento contenta de haber podido transmitir la sensación viajera a otra realidad.
EliminarLa pluma, a ver si se queda por esta casa ciber y nos acompaña a todos cuando la necesitemos. A todo podemos dotar de magia. Gracias por pasar.
El aprecio que percibiste, es mutuo, gente entrañable que me acompaña desde hace mucho. Tienes buen ojo, Isabel.
Un cordial saludo, y feliz resto de semana.
¡Hola, Mila! ¡Ay! Esa pluma que bien me vendría. Un estupendo micro en el que lo primero que sorprende es ese tono que me recordó un tanto al de los trovadores, con ese ritmo musical, a medio camino de la prosa y la poesía.
ResponderEliminarEl objeto es precioso y con él te sirves para mostrarnos ese conflicto eterno entre los bienes mundanos y los espirituales.
Y por supuesto, la historia que conecta la carta con Isabel. Y, en ella, esa frase de: "fecundé dos muchachos gracias al fuego de tu frialdad y al hielo de mi deseo." ¡Antológica! Un abrazo, Mila!!
¡Hola David!
EliminarEsa pluma a mi me vendría de maravilla, pagaría por ella más "de medio real" jaja. Ciertamente la imaginación la puse en otra época para la redacción, quería que sonase lejana en el tiempo, pero no creí que en verdad lograse el efecto tan claro. Me alegra comprobar que lo conseguí.
Parece que esa clase de conflictos están siempre rondando, en aquella época, y con riquezas, Isabel, tenía difícil la elección. Esa frase que subrayas, es mi favorita, hubiera cambiado cualquiera del relato menos esa.
¡Antología! Inmensa alegría me diste, David. Muchas gracias por la apreciación y dejar aquí tu impronta.
Un abrazo!
Hola querida Mila.
ResponderEliminarUn gran aporte al reto que David propone y a esa magia vestida de objeto. Me ha gustado mucho ese tono literario medieval/castellano que envuelve al relato. ¡Cuantos escritores darían algo por tener una pluma mágica! Pero quizás no la cambiaran por el verdadero amor o por un amor verdadero que viene a ser lo mismo ;-)
Bien por esa narradora de historias.
Fuerte abrazo.
¡Hola Miguel!
EliminarYa ves, al final David me conquistó con los retos que propone, ahora que tengo las musas aún de vacaciones, al escribir con un aliciente pude plasmar este relato. Me parece que la mayoría no dudaríamos en adquirir esa pluma, capaz de inspirar a narrar historias.
Me alegra comprobar que tú también veas en el lenguaje utilizado un tono de otra época. Y el amor, pues creo que la prota cambió lo material por el amor, bien por ella.
Gracias, mi buen amigo, siempre un placer tu visita.
Fuerte abrazo, y feliz fin de semana.
Hola Mila, vaya con la pluma mágica. ¡Cómo me gustaría! jajaja
ResponderEliminarMuy original la manera de contarla con reminiscencias de otros tiempos. Te ha quedado muy bien y muy adecuado con ese cofre mágico, aunque lo que más me gusta es la reflexión que deja tu mensaje. Por mucho que se persigan las cosas materiales, estas no dan la felicidad y es importante saberlo porque las cosas que importan nunca se compran ni venden
Mucha suerte en el concurso.
Un beso enorme
Hola Conxita, Ay, esa pluma, cómo nos gustaría tenerla, jajaja.
EliminarUn objeto mágico contemporáneo no me salia, no me quedó otra que adentrarme en el pasado y buscar allí. En épocas pasadas siempre han estado presentes las creencias en amuletos y demás. Me alegro de haber sabido introducirme y contar algo que diera suerte.
Las cosas materiales duran un tiempo, y si conoces el amor de verdad, y has de elegir, mejor que sea a favor del amor, lo material, un día lo tienes y al otro puede que no. Me alegro de que hayas sacado esa reflexión, era la verdadera protagonista del relato.
Gracias por tus buenos deseos.
Un beso enorme, y buen fin de semana.
Qué relato tan precioso y tan lleno de valores, querida Mila. La sinceridad para reconocer la verdad y dar una explicación, la honradez para vivir fuera de la mentira que supone un matrimonio sin amor, la valentía necesaria para dejarlo todo atrás y empezar de cero, la generosidad para entregar un tesoro del que se sabe su valor exacto, la fuerza de espíritu para amar pese a las consecuancias adversas...
ResponderEliminarComo siempre escrito con tu personal estilo te deja una gran sonrisa en los labios y en el corazón :))
Por cierto, si tuvieras una de esas plumas mágicas de sobra para darme... jajajaja.
Un placer leerte siempre, sin duda.
¡Un beso enorme de domingo!
Qué desglose tan perspicaz y completo, querida Julia.
EliminarEn tu primer párrafo elaboraste toda una historia, resumida y muy atinada. Como si estuvieras contándome la vida de unos personajes que conocieras a través de las letras que escribí. Bien te podrían servir para hacer uno relato.
En situaciones como la de la protagonista, cambió una vida de, solo lujo, por amor. Le coloqué la pluma por su valentía en la elección, y que esta, aparte de amor, le siguiera dando riquezas. Lo uno no está reñido con lo otro.
Me alegra mucho de que te haya gustado y valorado el estilo. Si además te dejó esa agradable sensación en tu Ser, por mi parte; Misión cumplida
Tengo varias plumas en encargo, jajaja te envío una desde aquí con todo mi cariño. Me hizo feliz tu visita, mi linda amiga.
¡Un beso enorme, y buen comienzo de semana!!
¡Hola, querida Mila!
ResponderEliminarEs un bellísimo y liberador relato, la palabra y la fuerza de esta para no someterse. Con la pluma mágica y la enseñanza de tu cuento, qué necesarios, para aquellas veces que uno necesita liberarse. Y ya que estamos, para ser una narradora de historias, tan maravillosa como la tuya, :)
Me ha encantado, es como viajar a otra época.
¡Muchos besos, y muy feliz día!
¡Hola, mi preciosa Irene!
EliminarMe alegra que veas el relato como liberador, para la protagonista así lo fue cuando decidió dejar lo material y escoger el amor. Con la pluma mágica seguro se convertirá en buena narradora de historias.
Si te ha gustado, y llevado a otra época, ya me siento satisfecha.
¡Muchos besos, y feliz noche!
Qué bonito relato, mi querida Mila!
ResponderEliminarLa pluma obró el milagro y le dió fuerzas para cambiar una vida sin sentido por otra de libertad y llena de amor.
Un gusto leerte. Muchos besos.
Qué bien lo expresaste, Carmen!
EliminarEs hermoso que algo, en este caso una pluma, pueda servir para cambiar lo material por amor, y además, salir ganando en todo.
Me alegro mucho de que te haya gustado, mi querida amiga.
Un placer tener tu huella aquí.
Abrazos, y besos. ❤