sábado, 14 de marzo de 2020

Dudas Silenciosas



Pintura de; Bryce Cameron Liston


He terminado la jornada laboral, son la una de la madrugada y voy caminando a casa. Por el camino detengo los pasos en la puerta del parque y siento ganas de entrar, sentarme en uno de sus bancos. Es una noche cálida y silenciosa, diría que extremadamente tranquila. Ocupo un banco cobijado por un alto pino cuyo frescor inhalo con agrado. Enfrente hay un busto de un famosos torero y a la izquierda una gran cruz de piedra, de las que se ponen en las entradas de los pueblos. La noche es oscura y la farola de la entrada da una luz mortecina al entorno.
  • El aire mece con delicadeza el espacio y pienso que vivo un momento para simplemente estar; ser un huésped más del pequeño parque al que la vista abarca por completo, y decido escuchar los sonidos que la noche trae con su silencio. El grillar de un grillo; alguna hoja que cae, minúsculo sonido que capto. Un pájaro entona su melodía nocturna; y a lo lejos, el reclamo de una gata en celo. Consigo ser parte de todo. 
De repente un rumor procedente del estómago me distrae, y recuerda que no he cenado, al desviar la atención a ese punto soy consciente que también escucho mi miedo. No hay razón, sin embargo me recreo en las dudas. Cualquier cosa podría asustarme, o alguien que al igual que yo deambula y no precisamente a la búsqueda de una paz inusitada. No puedo por menos de conocer el miedo hacía algo o alguien que no me ha ofendido. 
Miedo de escuchar unos sonidos que nunca escucho de verdad. Miedo a una soledad acompañada. Miedo al comprobar que siento miedo de la nada.



32 comentarios:

  1. Sentir miedo es natural, en el fondo es un sentimiento de supervivencia y, como resultado, nos preocupamos y nos atemorizamos de cosas que, en la mayoría de los casos solo están en nuestra imaginación. Por eso creo Mila que has logrado recrear esa desconfianza natural que de algún modo todos tenemos a la perfección.

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    1. El miedo está instalado en el ser humano, al igual que el amor, por eso, creo, es bueno observar lo que sentimos en las situaciones en las que estamos para saber también alejarlo, de a poco o convertirlo en aliado y fortalecernos.
      Gracias,Norte. Me alegra haber conseguido recrear esa desconfianza que ciertamente, todos hemos podido padecer.

      ¡Buen fin de semana!

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  2. Hola Mila es muy difícil controlar el miedo, como dice Norte es una respuesta de supervivencia de nuestro cerebro más primitivo, que nos hace estar alerta y más prevenidos y por desgracia en algunos casos es necesario.
    Bien contado.
    Un beso

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    1. Hola Conxita, Si que lo es, lleva con nosotros del principio de los tiempos, aún no hemos aprendido a controlarlo, o, a beneficiarnos de él, pues bien sabemos que si sabemos identificarlo, puede sernos de gran ayuda. Todavía ejerce en nosotros esa respuesta que a veces nos deja sorprendidos y tal vez sea por eso, que sea necesario...

      Gracias, mi querida amiga.
      Besos ;)

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  3. En miedo es normal, a veces nos imaginamos algo que nos hace sentir miedo, pero la mente va más rápido que la acción. Un abrazo.

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    1. Es normal, Mamen, como humanos tenemos al miedo como normal, siempre habrá algo que nos lo haga sentir. Pero también podemos aprender de él si estamos atentos a lo que tenemos en mente. Pero si, a veces es más rápido que la acción, como en el caso de la protagonista.
      ¡Un abrazo!

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  4. Mila, qué bellamente has expresado esa sensación tan placentera que produce el hecho de prestar atención plena a los detalles que nos rodean, en este caso, ESTAR en el parque y sentirte formando parte de cada sonido por pequeño que sea, sonido que solo se percibe en el silencio y la contemplación plena y cómo de súbito salir de ese trance te devuelve a sentir unos miedos irracionales, con los que me identifico muy bien, y es como devolverte a la realidad sabiendo la vulnerabilidad que también habita en nuestro interior y que se exterioriza en esos momentos en los que nos encontramos ante situaciones que son nuevas. Crear ese ambiente donde encontramos paz y placidez es una herramienta muy eficaz para que los miedos desparezcan. Prestar atención a lo que nos rodea y sentir que somos realmente parte integrada.
    Felicidades por este maravilloso texto reflexivo que nos dejas. Me alegra muchísimo volver a entrar a tu cálido hogar para leerte una vez más después de tiempo de descanso bloguero.
    Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño en el que tu bello Ser se envuelva y un cargamento repleto de besos desde todos los puntos de mi universo. Gracias por tan hermoso regalo, preciosa.

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    1. Querida Marina, que desglose tan, y tan fantástico hiciste de lo que significa la contemplación plena, y cómo, de repente, puedes salir de ella a pesar que sea a causa de miedos irracionales, como le ocurrió a la protagonista. Y sin duda, teniendo en cuenta que ese miedo también existe, nos puede servir para ahuyentarlo en ocasiones similares. Una vez conocido el miedo, en este caso para la atención plena, en posteriores ocasiones ya estamos avisados, de tal manera, que poco a poco podemos ir despojándonos del miedo y sustituirlo por el amor. Difícil, pero nunca imposible.

      Cuánto me alegro de que te haya gustado, amiga mía.
      También tenía ganas de publicar algo nuevo en el blog, llevo tiempo que no me alío con las musas, jaja. Y también, echaba en falta el cariño que me dejáis aquí.

      Inmensamente agradecida por tus palabras.
      El regalo me lo hiciste tú.
      Otro abrazo bien grande, que te acaricie el alma.

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  5. En tus bellas letras se respira un miedo que todos en alguna ocasión hemos sentido y seguiremos sintiendo es inevitable de no sentirlo mi estimada Mila, sino no seríamos humanos, nadie está exento de no sentir esas dudas silenciosas.

    Mi abrazo y cariño.

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    1. También lo creo, Rosana, en alguna ocasión hemos sentido ese miedo irracional por algo que ni siquiera existe. Como humanos, lo llevamos dentro al igual que el amor. Iremos aprendiendo a medida que avanzamos.
      Gracias por tu presencia, mi querida amiga.

      Abrazos con luz y cariño.

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  6. Qué palabras más bonitas, Mila, y cuánta perfección emana de la construcción de este texto. Es de una musicalidad llamativa. Además, llama la atención la evolución de los párrafos que pasan de la admiración al miedo en un tris. Y, sí, muchas veces en un lugar bello, yo también he sentido miedo. Miedo a lo desconocido, miedo sin saber por qué, simplemente miedo.
    Muchos besos.

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    1. ¡Macarena!
      Bonitas si que son tus palabras hacía este texto, me dejas sin palabras. Traté de narrar comenzando por algo inocente, un deseo súbito de la protagonista de entrar al parque a una hora, digamos inusual por lo solitario del lugar. Y cómo a mí también me ha pasado en alguna ocasión, de sentir un miedo absurdo, tal vez por eso salió así el contarlo. Para el caso no había motivo, pero un tris, un sobresalto, y bastó para que el miedo hiciera acto de presencia sin motivo aparente.
      Miedo a lo desconocido, muy bien definido, sentirlo sin saber por qué.

      Musicalidad me dejas aquí, amiga.
      Gracias, mil.
      Muchos besos ;)

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  7. ¡Holaaa querida amiga Mila!
    Por finnn retomaste el blog, de lo cual me alegro muchísimo.
    Centrándome en tu reciente reflexión, es toda una lección de crecimiento personal a través de la observación.
    De manera muy didáctica vas desmenuzando todos y cada uno de los detalles que rodean ese tiempo desde que acaba la jornada laboral. A partir de ese instante el observador/ora, va tomando conciencia de todo cuánto acontece a su alrededor.
    Tomando como ejemplo ese paseo de vuelta a casa, dejas que el lector pueda identificarse con este personaje y participe de la contemplación de cada sensación, imagen, sonido y cómo nó del miedo que de forma irracional le provoca esa distracción con rumor del estómago... Es estupenda tu llamada de atención al observador que al distraerse acaba perdiendo su estado contemplativo.
    Los miedos nos los suele provocar el ego cuando no hemos sabido conciliarnos con él y aceptar el presente como parte de nuestro aprendizaje existencial.

    Me ha encantado dejarme fluir por lo que mi Ser ha comprendido a través de tu estupenda lección de vida. Un día más agradezco infinitamente tu presencia y lo que generosamente nos depara tu espíritu tan despierto.

    Un abrazo inmenso lleno de armonía y gratitud. Y muchos besos.

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    1. ¡Hola, Estrella!
      La alegría inmensa es mía a tenerte de nuevo en este espacio, he de decir que el mismo blog me pidió, al menos unas letras, para poder tener aquí de nuevo el cariño de quienes me visitáis, no obstante, mis musas siguen de vacaciones.

      Hiciste un fantástico análisis de lo que pretendía transmitir en el relato. La observación ha de ser consciente y terminar llegado el momento sin que el ego, interrumpa la contemplación. De lo contrario, pasa como a la protagonista, tal vez se perdió estar más unida a todo lo que le rodeaba evitando que entrara en ella más paz y sabiduría. Y una vez más, ese miedo irracional que cuesta tanto de controlar, y es una lección a aprender.
      Agradezco de corazón tu comentario, mi querida amiga, me llenó de emoción. Decirte que en verdad, también agradezco tu presencia que siento tan cercana, como siempre ha sido.

      Otro abrazo inmenso va en tu dirección, ahora mismo.
      Feliz y provechosa semana.

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  8. ¡Hola, Mila!

    Qué buena noticia es que reabras este espacio tan querido por todos tus lectores. El texto es muy cadencioso con unas construcciones literarias muy armónicas. Justo lo que nos hace falta en estos momentos. Por otro lado, el miedo es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para ponernos en situación de alerta. Es por ello que tanto la falta de miedo, como por el contrario el pánico son ya estados que nos llevarían al desequilibrio.

    Te mando un enorme abrazo lleno de esperanza.

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    1. Mi estimado amigo, buena noticia es contar de nuevo con tu presencia en este espacio, también tuyo.
      Vivimos momentos en los que quizás, tangamos que poner a trabajar las neuronas para contemplar de diferente forma los tiempos presentes tan convulsos. Y es verdad, el miedo es un mecanismo de defensa que sale en ocasiones para advertirnos de algo. También creo, que si conocemos nuestros miedos, controlamos el pánico y el equilibrio se restablece.
      Me ha gustado que consideres el texto; "cadencioso."
      Gracias por las bellas palabras que contiene tu comentario.

      Enorme abrazo, Miguel, lleno de esperanza.
      Feliz semana.

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  9. Soy muy miedosa e incapaz de ir sola por la calle si son más de las diez de la noche es algo superior a mi. Muy buen texto Mila.

    Abrazos.

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    1. El miedo suele imponer esa condición, es difícil erradicarlo en muchos aspectos.
      Gracias, Conchi.

      Abrazos.

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  10. Hola Mila, llevo tiempo con la idea de que nos inoculan el miedo, nos asustan y nos atemorizan para hacernos más vulnerables, más debiles. Debilitar a unos hace a otros más fuertes. Qué sería de las empresas de alarmas por ejemplo, no venderían ni la cuarta parte sin el miedo ajeno. Bueno, a río revuelto ganancia de pescadores. Saludos.

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    1. Hola Javier, creo que el miedo nos lo inocularon desde la primera célula que vió la vida. Pero también está su antagónico; el amor. Al día de hoy como bien dices, quienes tienen mayor control en el mundo se aprovechan de ese miedo. Si, siempre sale alguien ganando aunque sea a costa de la pérdida de otros.
      Gracias por dejar tu huella.

      Saludos, y feliz semana ;)

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  11. !Hola querida amiga! Gozosa de leerte y agradecida de tan bello texto, en el que percibo una mezcla diáfana de lo externo (la materia física), lo interno (lo inmaterial),y lo que está en medio de ambos (las emociones y sensaciones).

    Para las musas estar de vacaciones aún, nos has demostrado que para nada las necesitas, ja, ja. Mila, me alegra enormemente tu decisión de plasmar algo en el blog.
    Lo has narrado bellamente, y !tan visual!, que sin duda entramos al parque y en ese trance de volvernos uno con todo ese encantador panorama que lo rodea, incluso sentimos ese sonido en la panza, y luego ese pequeño temor al volver a la realidad y saber que estábamos muy expuestos. Una muy buena recopilación de formas de vida diferentes armonizando en un mismo lugar, alborotadas por emociones diferentes que subyacen en el subconsciente y afloran cuando deben aflorar.

    El miedo que se siente como un pinchazo es algo racional, lo irracional es dejar que ese pinchazo se convierte en un bisturí que nos abra todo el cuerpo y paralice nuestras neuronas.

    Buen mensaje ese del final, lo suscribo "Miedo de escuchar unos sonidos que nunca escucho de verdad. Miedo a una soledad acompañada. Miedo al comprobar que siento miedo de la nada".

    Y es que mayormente sentimos miedo de estar presentes, por eso divagamos entre el pasado y el futuro, uno ya pasó y el otro aún no llegó.

    Gracias amiga por dejarnos pisar tus huellas. Te dejo un fuerte abrazo y mi cariño sincero.

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    1. Y yo gozosa, de que dejes tu hermoso comentario siempre tan acertado a lo que pretendía transmitir. Hice un pacto con las musas, les dije que quería ver de nuevo en esta casa, el cariño que me dejáis como huella imborrable de vuestra cercanía amorosa. Si ha sido el ego, no me importa, jaja.

      Me alegra que hayas entrado conmigo al parque, y sentido esas sensaciones que produce el miedo, que muy bien, es racional, pues irracional sería si tuviera razón, y en este caso la protagonista no tenía razón alguna de sentir temor. Supongo que el miedo lo llevamos tan arraigado, que un simple movimiento ajeno al momento presente nos puede distraer con facilidad. De ahí, que es saludable estar consciente del momento que vives para que nada pueda sacarte de la meditación.

      Se tiende a estar en todos los lados menos en el ahora, y por ende, perdemos ocasiones de gran valor intrínseco para el auto conocimiento.
      Las frases que suscribes; Son las que realmente dan sentido al texto.
      Gracias por llegar hasta ellas, mi queridísima Harolina.

      Un fuerte abrazo, con todo mi cariño ;)

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  12. ¡Hola, Mila! Qué fantástico reencontrar tus letras. Un relato cuya línea narrativa son las emociones, esas armas que nos ha dotado la evolución y que fluyen en nosotros como un torrente, capaz de pasar de la paz al miedo, o lo que es peor: la ansiedad. En las películas de terror, normalmente la tensión más fuerte se produce cuando el monstruo o el ente fantasmal apenas se muestra. El espectador siente el pavor de ese algo desconocido e indeterminado que nos amenaza. Sin embargo, cuando al final aparece con toda su presencia, la tensión decae. Ya sabemos contra qué nos enfrentamos y de inmediato comenzamos a maquinar cómo vencerlo.
    Tu texto creo que es una metáfora perfecta de los días que vivimos. Un fuerte abrazo!!

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    1. ¡Hola, David! De momento salió este texto, ahora a esperar al siguiente.
      Me gusta como lo definiste; pues las emociones van implícitas en él con los dos polos más universales. Miedo y amor de los cuales extraemos paz y ansiedad, que justo es lo que siente la protagonista. Consiguió la paz recreada en el amor que la rodeaba, pero no estaba lo suficientemente consciente de ese ahora irrepetible, y el miedo hizo acto de presencia junto a la ansiedad de escapar.

      Aquí también podría decirse que el monstruo apenas se muestra, está fuera del alcance hasta que, aparece con la máscara de una ilusión a la que hay que eliminar.
      Los días que vivimos, ojalá que el miedo nos permita ver con claridad y no nos paralice. Gracias por dejar tu huella.
      Un fuerte abrazo.

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  13. Entrar para buscar un momento de paz y comtemplaplar... Hacer algo sin pensar para después sentir ese gusanillo del miedo que de pensar en él no se haría.
    Es bueno sentir a veces ese temor, Mila. Me ha gustado.
    Buena cuarentena.
    Desde casa te mando este abrazo🙅

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    1. Es verdad, Laura, si se llega a pensar en lo que puede pasar... el miedo hace gala de presencia. Por eso tal vez, en algunas ocasiones debemos arriesgarnos, siempre con prudencia. Gracias.
      Buena cuarentena para ti, amiga.
      Un abrazo, y muchos ánimos.

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  14. Abrazar nuestros miedos es la mejor forma de vencerlos.

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    1. Qué cierto lo que dices, la mejor manera para vencerlos.
      Gracias por pasar.

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  15. Me encanta este espacio robado en el tiempo... Me ha pasado y también esos miedos con los que a veces "regresamos"

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    1. Qué bonito lo que dices, Diana. Creo que a todos nos ha pasado y pasa en alguna situación. Y regresamos de la contemplación.
      Gracias por pasar y dejar tu huella, querida Diana.
      Un abrazo.

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  16. Qué bonito texto/reflexión, querida Mila. A veces basta con racionalizar para frenar el miedo, un miedo que creo a todos nos ronda estos días como si fuese un gato perezoso. Buscar la paz y la tranquilidad del momento presente, de los detalles cotidianos a los que no solemos prestar atención, puede ser también un buen antídoto. No es malo experimentar el miedo, lo malo es dejarse llevar de él y dejarlo crecer en nuestro interior como un tornado oscuro.

    Inspirada siempre, preciosa. Me ha encantado leerte de nuevo y comprobar que no has perdido ese "toque" mágico que tienen tus letras :)

    ¡Un gran abrazo en la distancia!

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    1. Mi queridísima, Julia, qué alegría verte aquí y leer tu sabio comentario.
      El miedo es inherente al ser humano, pero es verdad que lo debemos utilizar para aprender y no para dejarnos vencer por él. Como aliado puede ser de gran ayuda, pero si no, crece en nuestro interior cada vez más fuerte. "Como un tornado oscuro;" ¡qué bonita definición! Ahora estamos viviendo unos momentos en los que el miedo también nos pone a prueba.

      A mi me ha encantado tu visita, un lujo para mí contar con tu presencia a la que siento tan, y tan cercana. Gracias, Julia.

      ¡Un abrazo en la distancia, que te acaricie!

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