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| Bélgica. "Estatua Knokke." |
(Relato inspirado en la imagen)
UN SALADO DÍA
Albergaba esperanza ser amado
de igual modo a como él la quería; A su puerta llamó unas cuantas veces, ella
sonreía mientras se hacía a un lado y dejaba entrar. Conversaban sobre la
cotidianidad de la vida, de las suyas, provocando sentimientos, risas, complicidad.
Sus miradas se encontraban al principio alto turbadas, las manos rozaban ¡sin
querer! El corazón escuchaba los latidos del otro. Él no se atrevía a ir más
allá de lo deseado. Ella esperaba asentada en la timidez e incertidumbre. Nunca
hubo promesas tampoco intenciones malsanas o engaños. Un licor de hierbas
tomado a pequeños sorbos y un par de cigarrillos duraba la visita.
Colocándose el sombrero con
destreza se decía en la mañana; cubriré de caricias y besos su cuerpo hasta que
sienta mi amor suyo. Por la noche dormía junto a la imposibilidad de la duda.
Un salado día despertó sin la
esperanza y encaminó sus pasos por vía contraria. Llamó impaciente nadie
abrió ni dio bienvenida finalmente la puerta cedió. De la casa solo emanó
pasión de abandono. Había desaparecido la estimada dama.
A partir de entonces, se
conformó con contemplar las mareas en compañía de la sola desesperanza.
Mila Gomez
Relato recitado, por si te apetece ver y escuchar desde YouTube.
El amor con el que soñamos, amor que va más allá de lo físico, que nace de las profundidades del alma, que se añora y desea que ocurra la correspondencia. Nos mantenemos a la espera y un día el sueño se desvanece.
ResponderEliminarUn bello relato querida Mila, triste porque no consigue alcanzar ese amor. Queda la esperanza de que pueda producirse en otro momento, en otra vida.
Besos y abrazos todos, alma bella.
Así es querida Marina, un amor al que podríamos también llamar platónico, con esperas y desengaños al final se esfuma y queda en nada.
EliminarLa esperanza, sentimiento que nunca se pierde y como dices, bien podría ocurrir en otra vida.
Me alegra de que te haya gustado.
Gracias, preciosa.
Besos y abrazos, alma bella!!
Me escribió una compañera en el cuaderno "El chico que quiere a una chica y no se lo dice pronto, merece que se la quiten y que le llamen tonto" era solo un niño, pero me la quitaron. Como a tu protagonista se la quitó el destino. Triste y bello! Bravo!
ResponderEliminarChica lista, seguro que siendo niño esas palabras las recordaste para que no volviera a pasar. También es posible que te hiciera un favor. La vida tiene sorpresas y todo ocurre por alguna razón.
EliminarEl destino a veces hace jugadas que no entendemos.
Un placer conocer tu favorable opinión, Miguel Ángel.
Gracias!!
Hay oportunidades que no vuelven y trenes que solo pasan una vez, por eso hay que sacudirse la incertidumbre, la pereza o la timidez y salir al encuentro del amor. Lo que más me apena de tu historia-lección, querida Mila, es que el sentimiento era mutuo y cada uno, por sus propios motivos, esperaron hasta que ya no era tiempo. Una verdadera pena...
ResponderEliminarUn tierno relato que nos deja un aviso importante en la vida. Espero que para otros no sea tan doloroso escucharlo como para tus protagonistas :)
Preciosas siempre tus letras, como tú misma.
¡Un beso enorme, Mila!
Hiciste de tu comentario una reflexión, querida Julia, me encantó.
EliminarCierto que en cuanto al amor, si el sentimiento es compartido mejor no esperar demasiado. El tren de la vida, podría decirse y por la misma vía no suele pasar dos veces.
En el relato quise transmitir también, que no se debe perder la esperanza ni los sueños, menos cuando estos parecen estar consolidados. A los protagonistas en especial para él, la segunda oportunidad no se le dará y más cuando se conformó con la desesperanza.
Me alegro mucho saber que te gustó, linda amiga. Preciosa tú, que me ves así.
¡Otro beso enorme de vuelta, después de recoger el tuyo con gran cariño!
A veces no nos atrevemos a decir lo que sentimos, pero no por esos el corazon no lo siente... debemos dejar nuestros sentidos libre. Bonita reflexion.
ResponderEliminarDeberíamos escuchar más y mejor al corazón, que no falla y entiende del amor pues lo lleva en él. Lo que dices "nuestros sentidos libres". Es una pena dejar pasar oportunidades en cuanto al amor se refiere.
EliminarQué bonito lo que dijiste;
Gracias, me alegro de que te guste.
Bella historia. El amor siempre nos ofrece bellas historias, aunque en este caso no se alcance al final. Historias que creo que a todos nos ha pasado en algún momento de nuestras vidas. Es curioso, a las personas cómo nos cuesta manifestar nuestro amor, tanto para ofrecerlo como para recibirlo. Felicidades por tu relato me hz gustado mucho!
ResponderEliminarUn abrazo,Mila, siempre es un placer leerte.
Es verdad, Mayte, el amor siempre inspira. Creo que siempre habrá personas a las que les cueste mostrar ese bello sentimiento, bien sea debido a educación o lo que sea. Me alegro mucho de que te haya gustado el relato.
EliminarUn placer para mí tu visita y comentario. Gracias.
Abrazo grande, Mayte.
Ay, me erizó la piel. Así en la vida quizá de muchos, o de quienes se atrevan a percibirlo, desaparecen sin más, los amores y tantas otras cosas! Me encantó, gracias!
ResponderEliminarMuy cierto lo que dices, Maty, para todo es imprescindible percibir de una forma sana. Pero el amor, a veces, es escurridizo como en esta historia.
EliminarMe hiciste reír con lo de la piel.
Muchas gracias por llegar hasta aquí.
Que tengas una bonita noche.
En la vida cada momento es único e irrepetible, obramos en cada momento como sabemos o como podemos.
ResponderEliminarBonitas palabras Mila, abrazo
Que bien lo has sintetizado, Amaia. No hay que forzar las cosas ni nada, cada quien es como es y así actúa, y no es, ni bien ni mal.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Hola Mila
ResponderEliminarTu texto me ha llevado a mi adolescencia, a esa timidez de la que hablas que enmudece las palabras y echa el cerrojo al corazón por cobardía, o tal vez simplemente porque no era el momento. A veces ese amor que no arraiga queda en el recuerdo con la belleza de lo que pudo ser, lo sobredimensionamos y hacemos de esa evocación poesía. También nos enseña a obrar con más arrojo después, a permitir que las cosas fluyan, si han de fluir, y si no, a esperar otro salado día.
Precioso texto Mila.
Un abrazo
Hola, Matilde.
EliminarEn la adolescencia se va aprendiendo, por suerte y a pesar de que pueda más la timidez, eso también fortalece para saber desenvolverse mejor en el futuro, al menos, la oportunidad se tiene.
Que bonito comentario, y muy acorde a la historia de esta pareja. Por de pronto, a esperar otro salado día, ja,ja. A ver si se me ocurre algo y les doy otra oportunidad.
Me alegro de que te haya gustado, un relato que me inspiró la imagen.
Gracias.
Un abrazo de vuelta.
¡Hola, Mila! Por eso siempre se dice que es mejor que tu vida se llene de miles de "me equivoqué" en lugar de miles de "¿por qué no lo hice?". A veces, el miedo al rechazo supera a la ilusión de la aceptación, y el amor si no se riega y abona termina marchitándose de tanto esperar. Un texto que es toda una invitación a ser valientes para buscar lo que queremos, sin miedos ni dudas que finalmente hagan que el tren se marche. Estupendo micro, Mila. Un abrazo!!
ResponderEliminar¡Hola, David! Es cierto, mejor los errores pues de ellos siempre se aprende algo, a veces lo suficiente. Pero si no te lanzas "a ver qué pasa", jamás descubrirás si lo pudiste conseguir. Bien sea en el amor o en cualquier ámbito de la vida. El miedo, el gran enemigo del hombre, lástima, pero aún cuesta de vencer.
EliminarMuchas gracias, David. Un placer saber que te gustó.
Un abrazo, y buen fin de semana.
Lindo texto me gustó de entrada
ResponderEliminarsaludos a todos
Gracias, Mucha!
EliminarSaludos muy afectuosos para ti.
Gracias por tus letra amiga.
ResponderEliminarGracias a ti, amigo OSWALDO, por pasar y dejar tu apreciación, la cual valoro. Feliz semana.
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