Hasta ahora no pude, o no supe...
¡Me queda tanto y falto tanto!
Se fue la parte de mi Alma que más amaba.
Percibo la vida como una gran espiral, con el principio en
la inocencia y a partir de ahí, se va trazando la línea a seguir sin una
continuidad observada o previsible; a veces, va tan rápida que cambia planes
constantemente sin que te enteres ni dar tiempo a rectificar.
Una no puede ver en qué punto se acelera hasta derivar en lo
imprevisto, lo nunca imaginable. No se detiene para dar la oportunidad de
comprender, solo queda aceptar que la vida tiene tu batuta, y yo estoy en un
nivel tan inferior, que no permite alegatos ni pataleos... te arrincona y
retira de lo que más amas, y solo da la opción de continuar casi a ciegas,
trazando un nuevo camino que encaje con la realidad, tan ajena a los deseos.
El 7 DE SEPTIEMBRE DE 2024:
Este día quedará anclado en mí como el inicio de una etapa
llena de incertidumbres... de otra incierta espiral. Mi amado esposo; Carlos
Ondiviela, finalizó su camino cumpliendo con su propósito de vida; marchó a la
dimensión de la luz. Mi Alma se dividió en dos: una se fue con él, la otra permanece
dentro de la apariencia, y escucho su inmensa pena y dolor golpeando la
fragilidad de cada hueso.
Estoy drogada de dolor y de una foránea tristeza interna. Es
hora de dormir en una [des]conocida cama abrazada a la soledad y recuerdos,
mientras el silencio se hace cruelmente sonoro y pesado. Pero ya se sabe; el
sol sale cada día aunque no se vea, así saldré al campo de batalla, dispuesta a
luchar contra las sombras o el veneno que corroe.
∞
Carlos, amor mío, me siento privilegiada por el hecho de haber
compartido contigo un trecho del camino que fue común destino, el pensar en
ello me dará la fortaleza para sonreír agradecida bien sean diez segundos cada
día, como tú querrías que hiciese, no quiero defraudar al sincero e inmenso
amor que nos unía, y así es por la eternidad de todos los; ¡ahora! GRACIAS, POR
TODO Y POR TANTO.
Me complace comprobar que has dejado un grandioso sembrado
de semillas con luz mientras caminabas, tan necesarias para el mundo.
Iluminabas a cada paso, bien fuese a la tristeza o a la insidiosa oscuridad.
Aún, tu benévola energía la respiro allá en donde estoy, y no... Se te quería
muchísimo, y yo te amo hasta morir. Allá donde estés, deseo con todo mi ser sea
el lugar que esperabas encontrar, donde las Almas generosas, hermosas y puras
como la tuya ya no sufren y conviven en paz.
Siento como Isis también te echa de menos, y creo que
comprendió que no volverá a verte como acostumbraba; es tan inteligente, que te
ve junto a nosotras y escucha tu amorosa voz. No nos has abandonado, y volveremos
a encontrarnos.
Un eterno abrazo de luz.
Mila Gomez
Isis
HASTA PRONTO MI AMOR, SÉ FELICIDAD, PAZ, LUZ,VIDA.